Descubre qué son los MVP Corporativos, su importancia, construcción y lanzamiento exitoso. Transforma tu negocio con estos poderosos métodos.
Una introducción a los MVP Corporativos
Las nuevas empresas a menudo fracasan porque se construyen sobre suposiciones no probadas. Es fácil emocionarse con un concepto prometedor, tecnología de vanguardia o un modelo de negocio innovador, pero sin validación, no hay forma de saber si tus esfuerzos conducirán al éxito.
Ahí es donde entran en juego los Productos Mínimos Viables o MVPs.
Los MVPs te permiten asociarte con tu audiencia objetivo y aprovechar sus comentarios para impulsar la creación de nuevos productos y servicios antes de realizar grandes inversiones. En esencia, reducen el riesgo al evitar que gastes tiempo y recursos preciosos en el lanzamiento de una oferta que podría no tener audiencia.
Para darte una mejor idea de cómo funcionan los MVPs y cómo construirlos y lanzarlos con éxito, hemos creado esta guía detallada y completa que te guiará a lo largo del proceso.
Comencemos desde el principio.
¿Qué es un MVP Corporativo?
El concepto detrás de los MVP Corporativos es sencillo. Implica crear una versión básica de tu producto o servicio con características suficientes para probarlo entre los primeros adoptantes (puede ser tan básico como un dibujo en 2D). Luego, dejas que los datos fluyan. El objetivo es minimizar los costos de desarrollo y el riesgo al recopilar comentarios de los clientes para mejorar las futuras versiones de la oferta.
La construcción de un MVP es un proceso iterativo que incluye ciclos de los siguientes pasos básicos:
- Identificar las suposiciones más arriesgadas de tu concepto.
- Encontrar el experimento más pequeño posible para probar esa suposición.
- Utilizar los resultados de tus experimentos para corregir el rumbo.
Los MVPs varían tanto como los productos y servicios que prueban, lo que significa que pueden tomar diversas formas, como demostraciones de productos, aplicaciones, páginas de destino, maquetas en 3D e incluso proyectos de financiamiento colectivo. Sin importar la dirección que decidas tomar, es una buena idea asegurarse de que tu MVP tenga las siguientes características:
- Debe proporcionar datos sólidos de intención de compra (por ejemplo, clics en el botón “comprar ahora”).
- Debe ser lo suficientemente detallado como para mostrar a los clientes el valor de la compra.
- Debe proporcionar datos confiables suficientes para guiar tus próximos pasos.
La construcción de un MVP te permite asociarte con tus clientes, involucrarlos en el proceso de construcción y asegurarte de que las características que aman se incluyan en el producto final. ¿Qué mejor manera de garantizar un sólido ajuste entre producto y mercado?
¿Por qué es importante la fase del MVP?
Nuestro entorno corporativo avanza más rápido y es más competitivo que nunca. Por lo tanto, es comprensible que las empresas quieran lanzar sus nuevas ofertas al mercado lo más rápido posible. En esencia, es la mentalidad correcta, pero recortar demasiadas esquinas puede terminar por salir mal, costando demasiado para un retorno muy bajo. Caso en punto: el piloto.
Sí, hacer un piloto adecuado con un MVP y una validación completa puede agregar de tres a seis meses a tu línea de tiempo, pero considera la alternativa. Un escenario en el que inviertes tiempo, esfuerzo, financiamiento y recursos interminables solo para terminar con un producto o servicio que:
- No tiene mercado (nadie quiere comprarlo).
- No es rentable o tiene un margen de beneficio demasiado pequeño.
- No es factible de producir.
- Podría volverse irrelevante en el futuro cercano.
Sin un piloto adecuado, estás básicamente disparando a ciegas y esperando dar en el blanco. Aunque podrías tener suerte con un concepto ganador, siempre es mejor cubrir tus bases y desarrollar productos y servicios basados en un concepto probado. Eso significa desarrollar un MVP, probarlo y aprovechar esos datos para llevar tu oferta a alturas aún mayores.
¿En qué se diferencian los MVP de los MVP corporativos?
Si bien tanto las corporaciones como las startups utilizan MVP para impulsar el desarrollo de productos con datos reales de los clientes, cada una ha adaptado el proceso para satisfacer las necesidades únicas de su entorno. Para que tengas una mejor idea de la diferencia entre los MVP y los MVP Corporativos, hemos enumerado algunas de las diferencias clave.
Burocracia corporativa frente a flexibilidad de las startups Las startups son pequeñas y ágiles, lo que les permite avanzar rápidamente a través del proceso de MVP. Las corporaciones tienden a tener largas cadenas de mando, lo que dificulta la aprobación y el desarrollo de nuevas ideas a la misma velocidad. Velocidad y enfoque Para las startups, la fase exitosa del MVP es el único enfoque y una carrera contra el tiempo durante los primeros meses. Los equipos de startups corporativas tienen un poco más de margen para la planificación, el diseño y la validación. En muchos casos, pueden estar involucrados en múltiples proyectos, con un enfoque más amplio en la innovación en lugar de centrarse en un solo MVP. El poder de los activos corporativos La mayoría de las jóvenes startups operan con equipos reducidos, presupuestos limitados y plazos ajustados, lo que los somete a una enorme presión para avanzar de hito en hito. Los equipos de startups corporativas tienen una serie de activos a los que recurrir, incluyendo financiamiento, redes, asociaciones, equipo y conocimiento de la industria. Estos activos pueden aprovecharse para impulsar el proceso de desarrollo, dando a los MVP Corporativos una ventaja competitiva sobre sus contrapartes de startups. El proceso de validación Para las startups, el proceso de validación del MVP es bastante sencillo: trazar las suposiciones y encontrar la manera más eficiente de probarlas. Aprenden a medida que avanzan. Las corporaciones tienden a tener un conjunto de conocimientos, experiencia en la industria y una audiencia incorporada con la que probar nuevas ideas y conceptos. Muchas tienen unidades de innovación dedicadas con equipos experimentados y hábiles en la validación, lo que hace que sus experimentos sean más centrados, refinados y efectivos.
Sin embargo, no todo es un camino fácil para las corporaciones. Al probar nuevas propuestas de valor, los equipos de startups corporativas deben ser conscientes de cómo podría afectar a la marca en su conjunto, evitando posibles reacciones negativas de los clientes.
Ejemplos de MVP Corporativos Exitosos
Para brindarte una mejor idea de cómo lucen los MVP Corporativos exitosos, aquí tienes dos ejemplos del mundo real:
Airbnb
En 2007, tras haberse mudado recientemente a San Francisco, Brian Chesky y Joe Gebbia notaron rápidamente un importante punto de dolor para los clientes: en una ciudad que albergaba con frecuencia conferencias muy concurridas, era extremadamente desafiante (y costoso) encontrar un lugar donde quedarse. Al mismo tiempo, los dos fundadores estaban experimentando sus propias dificultades para pagar el alquiler. Tenían un espacio libre en su sala de estar y se preguntaron: ¿estarían dispuestas las personas a pagar por una estancia nocturna? Era hora de probar la teoría.
Armados con algunas fotos de su espacio y un sitio web dirigido a los asistentes a una próxima conferencia de diseño, lanzaron el MVP que eventualmente se convertiría en Airbnb. La oferta era simple: una noche en colchones de aire en su sala de estar que incluía wifi gratuito, desayuno gratuito y una experiencia de networking única con compañeros. El resultado: 3 huéspedes que pagaron $80 cada uno (un comienzo prometedor).
Ese primer sitio web no ofrecía las características que tiene Airbnb hoy; era simplemente una puerta de entrada para medir el interés del usuario, Chesky y Gebbia hicieron el resto. Desde entonces, Airbnb se ha expandido a más de 100,000 ciudades en todo el mundo y cuenta con 4 millones de anfitriones y más de mil millones de huéspedes.
Amazon
En 1994, Jeff Bezos comenzó Amazon desde su garaje, intentando probar si podía construir una empresa vendiendo cosas en internet. Después de crear una lista de 20 artículos, eventualmente se decidió por los libros como punto de partida. El MVP era simple: cada vez que alguien realizaba un pedido en línea, Bezos pedía el libro al distribuidor y entregaba el paquete personalmente. Como explicó el propio fundador:
“Lo que realmente ha sucedido en los últimos 25 años va mucho más allá de mis expectativas. Yo mismo entregaba los paquetes; estábamos vendiendo libros. Esperaba construir una empresa, pero no la empresa que ves hoy”.
En menos de un mes, Amazon estaba generando $20,000 en ventas por semana, enviando pedidos a través de Estados Unidos y otros 45 países. Con el tiempo, Bezos continuó haciendo iteraciones basadas en datos, agregando nuevos productos y evolucionando su modelo de negocio. Para 2015, había superado a Walmart como el minorista más valioso en Estados Unidos.
¿Cómo construir un MVP Corporativo eficiente?
Si bien los MVP fueron originalmente diseñados para entornos de startups, las corporaciones de todo el mundo han adaptado la técnica para satisfacer las necesidades y condiciones muy diferentes en grandes empresas. En su mayor parte, el proceso sigue siendo el mismo, pero hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta al construir un MVP en un entorno corporativo.
Para ayudarte a guiar a través del proceso de construcción de un MVP Corporativo, lo hemos desglosado en cinco sencillos pasos:
Paso 1. Realiza tu investigación
Cuando se hace correctamente, la investigación de mercado puede ayudarte a comprender mejor:
- Quién es tu audiencia objetivo.
- Cuáles son sus puntos de dolor.
- Lo que buscan en una solución.
También puede proporcionar datos bastante concretos sobre si tus posibles clientes están dispuestos a pagar por tu solución y cuánto están dispuestos a pagar por ella.
Los datos se pueden recopilar de diversas maneras, utilizando experimentos ágiles (por ejemplo, entrevistas en profundidad, encuestas en línea) y la tradicional investigación de escritorio.
Paso 2. Define tu recorrido del usuario
Ahora que sabes un poco más sobre tu audiencia objetivo y lo que están buscando en una solución, es hora de trazar el recorrido de tu usuario. La idea es reunir todas tus ideas y aprendizajes hasta este punto y realmente ver tu oferta desde la perspectiva de tu usuario potencial. Esto te permitirá anticipar y superar posibles desafíos, problemas o obstáculos que puedan obstaculizar el éxito de tu emprendimiento.
Paso 3. Enumera y prioriza tus características
Antes de empezar a construir tu MVP, es una buena idea enumerar y priorizar las características que tendrá. Recuerda, la construcción de un MVP es un proceso iterativo, por lo que no agregarás todas tus características de una vez. En su lugar, las agregarás en etapas, por lo que necesitarás una lista de características prioritizadas.
Al priorizar las características de tu MVP, considera algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Qué necesitan/quieren realmente mis clientes?
- ¿Qué suposiciones ayudan a validar mis características?
- ¿Qué tipo de valor aporta cada característica a mi MVP?
- ¿Cuáles son las características más fáciles/baratas de añadir?
Consejo profesional: No es raro que algunas de tus características favoritas obtengan resultados más bajos en las pruebas. Asegúrate de basar tus decisiones en datos y no dudes en descartar cualquier característica innecesaria.
Paso 4. Construir y lanzar
Ahora que has cubierto tus bases, ¡es hora de empezar a construir! Asegúrate de que tu primera iteración sea lo suficientemente funcional como para involucrar a los clientes y validar tu idea de emprendimiento:
- Debe proporcionar datos sólidos de intención de compra (por ejemplo, clics en el botón “comprar ahora”).
- Debe ser lo suficientemente detallada como para mostrar a los clientes el valor de la compra.
- Debe proporcionar suficientes datos fiables para guiar tus próximos pasos.
Una vez que eso esté cubierto, estarás listo para tu primer lanzamiento. ¿El objetivo? Recopilar suficientes datos de los clientes para diseñar tu próxima iteración.
Paso 5. Medir, aprender e iterar
Prepárate para pasar por varios ciclos de “construir-medir-aprender” antes de llegar a tu punto óptimo. Asegúrate de revisar tus datos minuciosamente y prestar atención a los comentarios que te dan tus clientes. Cada iteración impulsada por datos te acercará más a tu producto o servicio finalizado.
¿Cómo validar un MVP?
La mejor forma de validar un MVP es a través de experimentos ágiles. Comienza por hacerte las siguientes cuatro preguntas:
Pregunta 1: ¿Qué tipo de suposición estás probando?
Cada una de tus suposiciones estará relacionada con la deseabilidad, viabilidad, rentabilidad o responsabilidad de tu oferta, por ejemplo:
- Deseabilidad: ¿Los clientes necesitan y disfrutan de este producto?
- Viabilidad: ¿Tienes las capacidades operativas para proporcionar el producto?
- Rentabilidad: ¿Tienes un modelo de negocio rentable y sostenible?
- Responsabilidad: ¿El concepto aborda preocupaciones sociales y éticas?
Algunos experimentos son más adecuados para probar la deseabilidad, mientras que otros funcionan mejor para la viabilidad o rentabilidad; nuestra lista de experimentos de validación ágil los abarca todos. Asegúrate de validar los cuatro aspectos en todo el esfuerzo de validación de suposiciones.
Pregunta 2: ¿Cuántas pruebas tienes ya para una suposición específica?
Si no tienes mucha evidencia inicial sobre una suposición en particular, tu objetivo debe ser obtener datos suficientes para indicarte la dirección correcta (por ejemplo, ¿vale la pena realizar más pruebas?). Para este tipo de suposiciones, la opción más económica y sencilla es la mejor.
Es normal saber más sobre algunas suposiciones que sobre otras. Una buena regla general es invertir más esfuerzo (por ejemplo, experimentos más complicados y costosos) en las suposiciones en las que confíes.
Pregunta 3: ¿Qué tipo de datos te proporcionará las ideas adecuadas para validar la suposición?
Saber el tipo de datos que deseas de antemano te ayudará a diseñar tu experimento:
- Datos cualitativos: proporcionan ideas sobre cómo se sienten tus clientes acerca del producto, cómo interactúan con él, cómo el contexto afecta su comportamiento, etc.
- Datos cuantitativos: proporcionan ideas numéricas, como cuántas personas hacen clic en tu botón de “comprar”, cómo calificaron tu producto en una escala o qué porcentaje eligió una característica, etc.
Los datos cualitativos son mejores para comprender “por qué” tus clientes toman ciertas decisiones, mientras que los datos cuantitativos son más adecuados para “calcular” cómo podrías transferir tus hallazgos a un grupo más grande.
Pregunta 4: ¿Qué aspecto del concepto estás tratando de validar? Determinar qué aspecto del concepto estás tratando de validar te ayudará a elegir un experimento.
¿Cómo construyes una estrategia de lanzamiento al mercado para tu MVP Corporativo?
Estos cinco pasos te permitirán desarrollar una estrategia de lanzamiento al mercado efectiva para tu MVP Corporativo:
Paso 1. Comprende el “quién”
Comprender quién es tu persona compradora, qué están buscando y en qué valoran te permitirá construir conexiones emocionales y comercializar de manera más efectiva (por ejemplo, encontrarlos, conectarte con ellos, involucrarlos, etc.). Crear “personas de cliente” es un buen ejercicio para ayudarte a entender sus necesidades, valores, puntos de dolor y desafíos.
Paso 2. Define el “qué”
Asegúrate de tener objetivos y metas claramente definidos que deseas alcanzar con tu estrategia de marketing. Esto facilitará la evaluación de su éxito más adelante. Aquí tienes algunos ejemplos de factores de éxito que puedes considerar:
- Número de clientes en lista de espera.
- Número de descargas.
- Número de visualizaciones de videos.
Paso 3. Identifica el “dónde”
Saber la mejor manera de llegar e involucrar a tus clientes es una parte crucial de tu estrategia de lanzamiento al mercado. Después de todo, sin importar cuán convincente sea tu propuesta de valor, no despegará si tu público objetivo no puede verla. Utilizando tus personas de cliente como punto de partida, mapea los mejores lugares (“el dónde”) para conectarte con tus posibles clientes. Algunos ejemplos incluyen:
- Anuncios en línea y correo electrónico.
- Seminarios y ferias comerciales.
- Webinarios.
- Concursos.
Saber dónde se llevará a cabo tu estrategia de lanzamiento al mercado te permitirá dar forma a tu mensajería, objetivos y estrategia general de manera más efectiva.
Paso 4. Sabe qué quieres decir
La mensajería adecuada te ayudará a atraer e involucrar a posibles clientes para probar tu MVP y te permitirá validar suposiciones con más datos (lo que lleva a resultados más confiables). La ingeniería de tu mensajería requiere:
- Describir tu proposición de valor única (UVP).
- Elegir un tono de voz.
- Diseñar tu marca.
- Decidir qué “llamadas a la acción” utilizar.
Una buena manera de empezar es sumergiéndote en cómo tus competidores abordan su marketing. Esto inspirará tus propios esfuerzos y te permitirá aprender de sus éxitos, evitar sus errores y señalar canales de marketing que puedan haber pasado por alto.
Paso 5. Elige tus métricas de éxito
El último paso en tu viaje es elegir las métricas que mejor te ayudarán a medir y rastrear el éxito de tu estrategia de lanzamiento al mercado de MVP. La información que proporcionen tus métricas alimentará tus decisiones en el futuro, lo que te permitirá:
- Evaluar si tus esfuerzos se centran en las actividades correctas.
- Evaluar cómo tu organización asigna recursos y detecta áreas de mejora.
- Alinear tus esfuerzos con los objetivos corporativos más amplios.
- Establecer una base sobre la cual mostrar tu progreso en el futuro.
Aunque las métricas varían de un caso a otro, aquí tienes algunas métricas estándar valiosas de lanzamiento al mercado que puedes considerar:
- Costo de Adquisición de Clientes (CAC).
- Valor de Vida del Cliente (LTV).
- Ingresos Recurrentes Mensuales (MRR).
- Tasas de conversión de clientes potenciales.
- Cobertura de canalización.
Cuando elijas tus métricas, asegúrate de ir más allá de las métricas financieras y de vanidad típicas para obtener una imagen completa y detallada de tu progreso.
¿Cómo sabes cuándo tu MVP está listo para convertirse en una startup?
Estas son algunas de las señales reveladoras a tener en cuenta antes de llevar tu MVP al siguiente nivel:
Señal 1. Ha pasado de MVP a Producto Mínimo Adorable (MLP)
La mayoría de los MVP tienen la funcionalidad para atraer a los primeros adoptantes, con suficiente detalle para mostrar a los clientes el valor de la compra. Por ejemplo, Whatsapp comenzó con la capacidad básica de mostrar el estado de un usuario a una red más amplia de personas mediante notificaciones push (ese fue el MVP).
No pasó mucho tiempo antes de que los usuarios empezaran a comunicarse entre ellos a través de actualizaciones de estado, lo que dio a los cofundadores Brian Acton y Jan Koum la idea de Whatsapp 2.0. La nueva versión permitía a los usuarios:
- Iniciar sesión con un número de teléfono.
- Enviar mensajes a contactos.
- Usar Internet en lugar de planes de SMS del proveedor.
Otra característica popular incluyó el “doble cheque”, que permitía a los usuarios saber que su mensaje había sido recibido. Las nuevas características mostraron que Whatsapp estaba en camino de convertirse en un MLP. ¿La prueba? En solo unos meses, la aplicación contaba con 250,000 usuarios, lo que llevó a una inversión de financiamiento inicial de $250,000, y así, Whatsapp pasó de ser un MVP a ser un producto mínimo adorable. Una luz verde en su camino para convertirse en una startup.
Señal 2. Es escalable
Antes de que tu MVP pueda convertirse en una startup, debes asegurarte de que sea escalable. En otras palabras, debes ser capaz de satisfacer la demanda de tus clientes a medida que aumenta. Por ejemplo, Adwords Express (ahora conocido como Adwords) comenzó con una función central: generar copias de anuncios para los clientes.
Aunque el servicio parecía automatizado al principio, en realidad, las copias eran escritas por estudiantes. Fue solo después de las pruebas iniciales que comenzó el proceso de automatización, asegurando que la oferta fuera escalable y pudiera satisfacer la creciente demanda. Una señal clara de que el servicio estaba en camino de convertirse en una startup próspera.
Señal 3. Es confiable
Otra gran señal de que tu MVP está listo para la siguiente fase es su capacidad para satisfacer y deleitar de manera confiable a los clientes. Para hacerlo, tu oferta debe cumplir constantemente su promesa y hacer lo que afirma hacer. Al desarrollar el MVP de Spotify, los fundadores Daniel Ek y Martin Lorentzon se centraron en una cosa: permitir a los usuarios transmitir música más rápido y con mayor calidad.
Como explicó Ek: “Pasamos una cantidad insana de tiempo enfocándonos en la latencia cuando a nadie le importaba porque estábamos decididos a hacer que se sintiera como si tuvieras toda la música del mundo en tu disco duro. Obsesionarse con los pequeños detalles a veces puede marcar la diferencia. Eso es lo que creo que es el mayor malentendido sobre el concepto de Producto Mínimo Viable. Esa es la V en el MVP”.
El enfoque en la calidad y la satisfacción del cliente claramente valió la pena. Los fundadores aseguraron que su oferta cumpliera con lo prometido (es decir, transmisión de alta calidad), lo que permitió que Spotify creciera hasta convertirse en la empresa que es hoy.
Los próximos pasos
La transición más allá de la fase del MVP es un momento delicado en la vida de una nueva empresa. Avanzar demasiado rápido puede desperdiciar recursos y fondos valiosos, mientras que avanzar demasiado tarde puede significar que los competidores te adelanten. Y el proceso es más un arte que una ciencia, lo que deja a muchos emprendedores luchando por encontrar el momento adecuado para dar el siguiente paso.
Si bien no hay garantías reales de éxito en el juego de las startups, la información proporcionada anteriormente te ayudará a navegar por el proceso, lo que te permitirá:
- Obtener una sólida base de clientes.
- Desarrollar tus características y capacidades basadas en datos reales de clientes.
Ambos factores críticos en tu viaje para convertirte en una startup próspera y, finalmente, escalar tu empresa para lograr una rentabilidad real.
En Seedup Growth Hacking, entendemos la importancia de la validación de MVPs y ofrecemos estrategias personalizadas de crecimiento y adquisición de clientes para ayudar a las empresas a validar sus conceptos de manera efectiva. Nuestro enfoque basado en datos y experimentación permite a las empresas construir productos que los clientes desean y, finalmente, escalar con éxito. Si eres un innovador corporativo en busca de asesoramiento en la creación y validación de MVPs, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a convertir tus ideas en realidades de negocio exitosas.